Estamos en plena celebración de la semana de la movilidad de la Unión Europea, quizá la más atípica de los últimos años a raíz de la pandemia de COVID-19, a la que aún nos estamos enfrentando. Debido a ésto, la salud y la economía han sido los dos temas que han copado los medios y los pensamientos de los ciudadanos europeos durante estos meses. Sin embargo, también hay otro tema que ha sido recurrente porque los confinamientos que se han producido en todo el mundo la han limitado y que esta semana es protagonista: la movilidad.
Durante varios meses, España y otros tantos países han visto cómo la movilidad de sus ciudadanos se reducía de manera casi total, con la intención de frenar la expansión del coronavirus. Como consecuencia hemos podido observar como el nivel de contaminación en las ciudades descendía considerablemente, fruto del mínimo uso del transporte, reduciéndose al mínimo las emisiones contaminantes.
En marzo, justo antes de que comenzara la crisis del coronavirus en nuestro país, nos encontrábamos con unos elevados niveles de contaminación, especialmente en las ciudades, a causa, principalmente, del grandísimo número de coches que recorren sus calles a diario, originando, en ocasiones, congestiones en los puntos más transitados.
Después de dos meses en los que hemos visto limitada nuestra movilidad en el exterior, la contaminación medioambiental se ha reducido. Así, según estudios, en las 80 ciudades principales de España, los niveles de contaminación se había reducido tras durante el confinamiento en hasta un 50%.
Sin embargo, el miedo al contagio de COVID-19 ha provocado una apuesta de los ciudadanos por el uso de sus vehículos privados, el medio de transporte que consideran más seguro dada la situación actual. De hecho, las encuestas que hemos realizado a nuestros usuarios nos revelan que el coche particular pasa a ser la primera opción para el 52% de los ciudadanos, un 10% más que antes de marzo.
Esto, sumado a la delicada situación económica que está dejándonos la pandemia, ha desembocado en la compra de vehículos con más de 20 años de antigüedad. Tanto así, que la edad media del parque automovilístico español supera ya los 12 años. Una pésima noticia en términos de sostenibilidad y protección del medio ambiente.
Con este panorama, estamos desaprovechando la oportunidad que la pandemia nos ha dejado de avanzar hacia una movilidad sostenible y ecológica. Es más, parece que estuviéramos dando marcha atrás en este aspecto, y esto nos puede dejar una ola de problemas enorme relacionados con el daño que estamos haciendo al medio ambiente.
Es responsabilidad de todos cambiar antes de que sea demasiado tarde. Principalmente, de los gobiernos y de las empresas que estamos relacionadas con el sector de la movilidad y el transporte. Así, son importantes los pasos de empresas de transporte público comprometiéndose a que para 2025,toda su flota sea eléctrica. También los fabricantes de automóviles, apostando cada vez más por modelos de este tipo, o las compañías energéticas, instalando puntos de recarga para esta clase de vehículos. Desde ElParking también trabajamos para reducir el impacto del tráfico privado en las ciudades, ofreciendo a los conductores soluciones para que sus desplazamientos sean más eficientes y menos contaminantes. Este es el camino que debemos seguir: hacia delante, buscando un futuro mejor para nosotros y el planeta en el que vivimos. No podemos dar marcha atrás.