“Cuidado, tráfico lento a 300 metros”. “Precaución, vehículo próximo por ángulo muerto.” “Cambie de ruta, coche averiado a 400 metros”.
¿Te imaginas montarte en un coche que ya no sólo condujera solo, sino que encima te diera información importante sobre el tráfico en tiempo real, los accidentes o retenciones de otros vehículos? Pues así sería el tráfico si los coches hablasen entre ellos.
En 2013, Japón puso en marcha un sistema que permitía transmitir información de los semáforos a los vehículos conocido con el nombre Car-to-X o lo que es lo mismo, Intelligent Transportation Systems, en el que una notificación avisaba al vehículo cuando un semáforo se iba a poner en rojo o daba información sobre la velocidad máxima de la vía, nuevas noticias nos llegan desde Alemania. En 2019, la compañía Volkswagen incorporará en alguno de sus modelos el “estándar Pwlan”, una tecnología que da un paso allá. Este sistema informático car-to-car, permitirá el intercambio de información relevante y alertas sobre el tráfico entre vehículos de distintas marcas.
Además, según señalan los expertos, todo este intercambio de información se realizaría entre vehículos que disten unos 500 metros y en apenas milisegundos. Dicho con otras palabras, los coches se comunicarán entre ellos con un buen margen de distancia y ¡en tiempo real!
Como puedes imaginar, ese extra de atención de un ordenador incorporado en nuestro vehículo, se convertiría en nuestro mejor “copiloto”. Distracciones, falta de visibilidad, retenciones inesperadas o cruces desconocidos son los causantes de un altísimo porcentaje de accidentes. Sin embargo, si los coches “hablasen entre ellos” compartiendo la información acerca de su posición, velocidad y dirección se evitarían muchísimos accidentes ya que, ante una alerta de nuestros vehículos, prestaríamos una especial atención o incluso el vehículo llegaría a frenar si nosotros no lo hiciéramos.
En definitiva, que los coches se avisaran entre ellos de lo que pasa a su alrededor, adaptándose a cada situación imprevisible, conllevaría según los expertos una reducción de las colisiones entre un 50 y un 75%. Si bien nos quedan unos años para ver estos coches inteligentes en nuestro día a día, ¿acaso no es genial que nuestro coche nos ayudará ante cualquier situación inesperada llevándonos siempre “por el buen camino”?