Coches autónomos por aquí, coches autónomos por allá. Leemos muchas noticias acerca de este tema. Cada vez más fabricantes de vehículos se alían con marcas para la producción de coches que se conduzcan solos.
Salir de casa y que el coche nos lleve sólo al trabajo mientras nosotros vamos repasando la reunión, ir mirando una película mientras el coche nos lleva a nuestro destino, etc. Que los coches autónomos son el futuro y que serán una comodidad en las carreteras lo tenemos claro, pero debemos ir más allá.
En Mayo de 2016, se produjo el primer accidente mortal en este tipo de vehículos en el que un hombre de 40 años fallecía mientras circulaba en un coche autónomo. Según explicaron las fuentes, el exceso de luminosidad en la vía impidió que el radar del vehículo autónomo detectara un camión, por lo que, al no activar el freno, colisionó contra éste produciéndose así el accidente.
Como es lógico, a raíz de esta triste noticia, empezaron las alarmas. ¿Sabríamos en caso de accidente, qué ha ocurrido exactamente? ¿Sabríamos cuál ha sido exactamente el fallo técnico o quien fue el causante del dramático desenlace?
Al igual que ocurre con los aviones, desde el 2016 ya se plantea que los coches autónomos integren una «caja negra» en su interior. Países como Alemania quieren que la instalación de las cajas negras en los coches que se conduzcan solos sea una obligación por Ley.
La integración de estos dispositivos en los vehículos autónomos supondría registrar todo el ambiente: grabarían el sonido ambiente, las conversaciones que se tienen en el interior del vehículo durante el trayecto y los datos de los sensores del coche En definitiva, almacenarían todo tipo de datos para que en caso de accidente se pudiera analizar «al dedillo» todo lo ocurrido. Si el piloto automático se encontraba activo o no, cuando el conductor tomó el control, así como todas sus interacciones con el sistema.
Sin embargo y, pese a que la intención es saber lo ocurrido para, en caso de ser necesario, solucionar el problema y que no volviera a producirse, ¿qué les parecerá esta iniciativa a los compradores de este tipo de vehículos? Que las conversaciones, lugares visitados y demás datos de carácter personal quedasen registrados, ¿nos afectaría a la hora de comprar uno de estos coches? Si bien algunos los fabricantes no están muy de acuerdo con la integración de esta tecnología en los vehículos que conducen solos, el Ministerio de Transporte de Alemania sí parece tener claro la instalación de una grabadora en los coches autónomos.