Hoy es #diamundialvehiculoelectrico. Los vehículos eléctricos cada vez se hacen más fuerte en todo el mundo, y gracias a los nuevos modelos cada vez más accesibles económicamente que están lanzando las marcas, tarde o temprano el coche tradicional de combustible pasará a un segundo plano, siendo ya parte de la historia.
Viendo la progresión de los últimos años, la movilidad eléctrica avanza viento en popa en España. Tomando los datos en 2021 la venta de coches eléctricos ha crecido un 51,8 % frente al año anterior, con un total de 15.061 unidades. En cuanto a los híbridos enchufables, el crecimiento se dispara hasta un 164,8% respecto al mismo año. Confirmando que tanto la conciencia social como la preocupación por el planeta está en aumento, así como aumenta la movilidad eléctrica.
¿En qué fase nos encontramos? ¿Cuál es su futuro? En este artículo te resumimos tanto el presente como el futuro de la movilidad eléctrica en los próximos años.
Presente de la movilidad eléctrica
Actualmente, España cuenta con más de 180.000 vehículos eléctricos matriculados. Es cierto que estamos lejos del objetivo fijado de lograr las 5 millones de matriculaciones para el año 2030, sin embargo el ritmo de venta es constante y no para de crecer mes a mes. Matriculandose en 2021 un total de aproximadamente 71.080 vehículos eléctricos.
Si estás pensando en comprar un coche eléctrico, hasta el momento, el eléctrico más vendido en España es el Tesla Model 3, seguido del popular Renault Zoe y el Kia e-Niro. En cuanto a híbridos, el Toyota Corolla, Toyota C-HR y el Hyundai Tucson son algunos de los más vendidos.
La autonomía media de estos vehículos se sitúa entre los 400 km y 600 km. Por su parte, los coches híbridos tienen una autonomía superior al resto de coches eléctricos gracias al motor interno que poseen.
En cuanto a los puntos de recarga, todavía queda mucho trabajo que hacer. De los 224.237 puntos que hay repartidos por Europa, España cuenta únicamente con un total de 11.517 puntos de recarga de acceso público. Desde el sector reclaman una red mínima de aproximadamente 70.000 puntos de recarga de acceso público en 2023; 120.000 en 2025, y 340.000 en 2030.
Futuro de la movilidad eléctrica
Tras la visión de la actualidad sobre la movilidad eléctrica podemos sacar una conclusión general, siendo esta que vamos por buen camino. Al igual que reflejan los datos, vamos por el camino correcto, adoptando una adaptación social y cultural a una nueva forma de movilidad. No obstante, aún queda un largo camino para llegar a las metas que se han impuesto.
El primer obstáculo que debemos superar es el reducido enfoque del mercado, el cual debería ser más amplio con una mayor accesibilidad para todos los bolsillos. Las marcas ya se encuentran trabajando en ello y en los próximos años se espera que empiecen a aparecer en el mercado opciones más económicas.
Otro de los objetivos que se deberá cumplir en los próximos años es el de fabricar baterías con mayor autonomía y al mismo tiempo más baratas que las actuales. Estas baterías no solo ofrecerán una mayor autonomía y menor tiempo de recarga, sino que también serán más baratas de construir, más seguras y más limpias, logrando una menor contaminación del medio ambiente.
Como hemos comentado previamente, otro de los principales aspectos a mejorar de cara al futuro son la cantidad de puntos de recarga disponibles en España. Nos encontramos muy lejos de los principales países europeos y se prevé no cumplir los objetivos propuestos para este año. Por supuesto no solo es una cuestión de cantidad, sino que también se debe mejorar los puntos de recarga rápida en todo el territorio, ya que en la actualidad tan solo hay 82 puntos de al menos 250 kW.
Por otro lado, el apoyo proporcionado por parte del gobierno de España será una parte fundamental para el futuro de la movilidad eléctrica. Gracias a proyectos como el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), que invertirá un total de 24.000 millones de euros con el objetivo de crear un ecosistema de movilidad eléctrica a la altura de lo esperado.
Finalmente la implementación de las nuevas tecnologías gracias a los avances en investigación y desarrollo será un gran factor de cambio en los próximos años. Así como el avance de los coches autónomos y la Inteligencia Artificial ofreciendo una manera de moverse más segura y eficiente.