Aparcar en Valencia

Valencia ha experimentado muchos cambios en los últimos años en lo que se refiere a los desplazamientos dentro de la ciudad. Cada vez son más frecuentes en sus calles las bicicletas, los patinetes y otros vehículos de movilidad personal además de una presencia de motos superior a la de otras ciudades. Aún así, el coche sigue siendo el medio principal de desplazamiento para todos los que acuden cada día desde la localidades cercanas a trabajar en la capital. El gran número de coches, unido a cambios en las políticas de movilidad, hacen que aparcar en el centro de Valencia sea muy complicado para aquellos que no son residentes. Desde hace un tiempo en el casco antiguo de Valencia, conocido como Ciutat Vella, se ha realizado un proceso de peatonalización de forma progresiva y se ha restringido el acceso a los vehículos privados a sus calles. Además, el aparcamiento en esta zona en la mayoría de los casos sólo está permitido para las personas que tienen allí su domicilio. Fuera de la Ciutat Vella, los barrios colindantes y todo el centro de la ciudad tienen el estacionamiento en superficie regulado por la ORA. La ORA que está vigente en los días laborables en horas comerciales y se divide en dos zonas con tarifas diferenciadas: zona azul y zona naranja. En todas las calles en las que aplica, los vehículos de personas que no tengan tarjeta de residente no pueden aparcar durante un tiempo superior a 2 horas y hay que pagar la tarifa correspondiente a la zona donde se haya aparcado para evitar ser multado.